Consejos para hacer una barbacoa perfecta
EL LUGAR
El primer paso para hacer una barbacoa con garantías es elegir un lugar adecuado que te permita trabajar con seguridad y de manera cómoda. Colócala en un sitio resguardado, donde no haya mucho aire. Es recomendable, además, tener cerca una fuente de agua.

LOS BÁSICOS
Ten a mano un palo o algún utensilio de metal para mover las brasas, unas pinzas para mover la comida y prepara una superficie para poder trabajar con comodidad. Es recomendable, además, usar unos guantes para protegerte y algo que proteja tu ropa de cualquier accidente.

LA FUENTE DE CALOR
La elección de una fuente de calor adecuada es importante para hacer una buena barbacoa. Puedes utilizar materiales como troncos de madera o piñas, que proporcionarán buen sabor a la carne pero harán que el proceso sea más laborioso. Utilizar carbón vegetal, la opción más habitual, hará que el proceso sea más sencillo, ya que es una fuente de calor más duradera que requiere menos trabajo.
EL ENCENDIDO
Si quieres encender tu barbacoa de manera rápida y sencilla, puedes utilizar un encendedor de carbón como este, que facilita y agiliza el proceso. Tendrás tu barbacoa lista en poco tiempo. Para usarlo, coloca las pastillas de encendido en la barbacoa y pon encima el encendedor de carbón. Vierte el carbón en su interior y prende las pastillas con la ayuda de un encendedor largo.



Tendrás que esperar unos 10 o 20 minutos hasta que todo el carbón esté encendido. En ese momento, puedes volcarlo en la barbacoa. Ten en cuenta que el encendedor seguirá caliente, así que tendrás que tener a mano una superficie que te permita colocarlo tras volcar el carbón.

COCINAR
Cuando todo el carbón esté blanquecino, tu barbacoa estará lista para empezar a cocinar. Es el momento en el que puedes empezar a colocar la comida. Si lo haces antes, corres el riesgo de que se queme por fuera, pero no se cocine lo suficiente por dentro. No pases las piezas directamente de la nevera a la brasas de tu barbacoa. Déjala fuera del frigorífico para que coja la temperatura ambiente antes. Cuando cocines la carne, no coloques la parrilla demasiado baja, muy pegada a las brasas, para que no se queme. Poco a poco, cuando se vayan apagando, ve bajándola paulatinamente. Puedes aprovechar las brasas para cocinar otros alimentos en un poco de papel de aluminio. Coloca en el centro de la parrilla las piezas que más tardan, que recibirán el calor de las brasas de forma más directa, y deja para los laterales lo que tarde menos en cocinarse. Si quieres darle un toque aromático que la haga más especial, coloca unas ramas de alguna aromática como tomillo o romero en la parrilla. Aunque hay quien pone sal antes de cocinar, es recomendable dejar que cada comensal la añada a su gusto.

APAGADO
Antes de recoger y limpiar la barbacoa, es importante dejar que las brasas se apaguen por completo, algo que requiere bastante tiempo. En ocasiones, aunque parezca que ya están apagadas, siguen conservando calor y puedes quemarte al manipularlas o provocar un accidente. Si tu barbacoa tiene tapa, ciérrala. Si no, puedes verter encima un poco de arena o tierra y dejar que se apaguen, aunque hacer esto complicará la limpieza posterior.

LIMPIEZA
Para limpiar la parrilla, aprovecha cuando aún está caliente para eliminar la suciedad con un cepillo de limpieza o un estropajo y la ayuda de un desengrasante. Una vez limpia, hay quien la engrasa con un poco de aceite de oliva para evitar que se deteriore y oxide.

Esta es la técnica básica, la compañía la pones tú.
¡Feliz barbacoa!